¿La Historia, Historia social e Historia política?

¿QUÉ ES LA HISTORIA?	¿QUÉ ES LA HISTORIA SOCIAL AHORA?	¿QUÉ ES LA HISTORIA POLÍTICA AHORA?
Es un intento de comprender e interpretar el pasado, de explicar las causas y los orígenes de las cosas en términos inteligibles. Un cronista se basa en que una cosa seguía a otra y el historiador tiene que demostrar que una cosa causaba otra. El historiador tiene un trabajo importante en radicar el edificio de explicación e interpretación que se construye  sobre está cimentación. Un hecho que ocurría en el pasado solamente podía ser un “hecho histórico” cuando era utilizado por un historiador. Los argumentos históricos van más allá de preguntarse sobre QUIÉN hizo QUÉ en el pasado y POR QUÉ. Un historiador debe mirar a las fuerzas más amplias y comprender esas fuerzas, y necesita teorías desarrolladas en el presente. Era considerada excitante precisamente porque ofrecía una explicación para el presente y esperanza para el futuro. La nueva hegemonía del conservadurismo, tanto intelectual como político, cortó cualquier posibilidad de hacer relevantes los hallazgos de los historiadores radicales y liberales en términos políticos. La historia tenía una única dirección y un único propósito, y con métodos científico tenían que hacer que la visión fuese demostrable objetiva del progreso histórico fue simplemente aceptada por los hechos. La historia social no era una rama de la historia, sino un modo total de hacer historia.	Margaret Thatcher, ministra británica, opinaba que no existía y que nunca había existido, una cosa tal como la “sociedad”. Trevelyan decía que según la historia social era historia emitiendo la política. E hizo del campo de la historia social con “la vida cotidiana de los habitantes de la tierra en los tiempos pasados”.  En 1929 Lucien Febvre y Marc Bloch confirman este sentimiento de inquietud con el término “historia social” y en 1972 se convirtió en “ciencias sociales”, ya no historia social. Cuando la escritura histórica si se hubiera hecho más sociológica, no hubiera ocurrido lo de “ciencia social”, sino ocurriría que la “historia social” se habría convertido incluso en otra rama especializada de la historia. Según Rabb la historia social definida es “mucho más amorfa, mucho menos disciplina”, digamos, la filosofía y “los colaboradores se puedan considerar a sí mismos como historiadores sociales”. Tom Gallant afirma que “la historia social marcha contra la corriente cronológica” que quiere decir que va en contra “sus disciplinas hermanas de historia política y económica que se presentan un análisis narrativo secuencial”. Es inútil si se conduce a suponer que la historia social puede ser historia solo de larga duración, y que el historiador social o cualquier variedad de historia social debe pensar necesariamente en términos de milenios, o al menos siglos,  más que décadas o incluso años.	Es con absoluta seguridad la que no necesita justificación. Trata cuestiones de poder y resistencias, autoridad y legitimidad, orden y obediencia, no solo los  historiadores profesionales, sino todo el que espere acabar sus días con un mínimo de paz y prosperidad, participa de tal saber. Según parece, está también en un estado de crisis. Los historiadores políticos pueden apuntar motivos para tales preocupaciones. La historia política ha tenido dificultades durante algunas décadas para atraer estudiantes de posgrados. Los “nuevos” historiadores políticos han tenido que centrarse en dos temas principales, en la naturaleza del sistema político como expresión de las relaciones de poder, y en la cultura y las ideas políticas. La historia política ha sido la primera preocupación para el historiador. Los sistemas políticos evolucionan y ganan legitimidad carácter y acciones de sus líderes. La historia política es aquella que no necesita justificación puesto que trata de cuestiones de poder, resistencia, autoridad y orden. Lo que ahora se llaman enfoques “sociológicos” o “deterministas” es cuando se aplican a las creencias y afiliaciones políticas de seres humanos que existen en la realidad.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Canadine, D. (2005). ¿Qué es la historia ahora? Granada: Universidad de Granada.